- Mantén activado un firewall y actualiza tu sistema operativo, tus programas y tu antivirus
- Haz backup (copia de seguridad de tus archivos) muy seguido y hazlo en un lugar seguro
- Actúa con sentido común. No creas todo lo que te digan en Internet
- No seas codicioso. Desconfía de las ofertas "gratis" o de los sitios que venden productos a precios extremadamente bajos. Podría tratarse de un anzuelo
- Ten cuidado con los correos o mensajes instantáneos no solicitados, especialmente si incluyen enlaces o si te piden que confirmes datos personales, como tu contraseña.
- Usa contraseñas difíciles de adivinar. Cámbialas de seguido y usa una diferente para cada cuenta.
- Ingresa tus datos de tus tarjetas de crédito o cuentas bancarias solo en sitios serios y seguros.
- Asegúrate de escribir bien la dirección al acceder a una página, especialmente a la del banco. Un pequeño error al teclear y puedes ir a dar a una página idéntica pero falsa.
- Usa conexiones encriptadas cuando manejes tus datos confidenciales (por ejemplo, detalles sobre la tarjeta de crédito) y cierra sesión al final.
- Checa con frecuencia y con mucho cuidado los movimientos de las cuentas del banco y de las tarjetas de crédito. Si ves algo raro o una transacción desconocida, informa de inmediato al banco.
- Ten mucho cuidado si usas conexión WiFi no segura, porque los ladrones te pueden robar información y redirigirte a sitios fraudulentos.
- Siempre responde "no" cuando un sitio, un navegador u otro software te ofrezca recordar la contraseña. Muchos troyanos se basan principalmente en capturar constraseñas guardadas.
Lista basada en la que aparece en la revista ¡Despertad! de enero de 2012 (www.jw.org)